Pet Shop of Horrors

"Bienvenido a la tienda de mascotas del Conde D. Esto es Chinatown. Tenemos animales de todo el mundo que van más allá de la imaginación y la lógica. Aquí, el cliente siempre hallará lo que desea…"



Padres que han perdido a su única hija adicta a las drogas, hombres que vieron morir a su flamante esposa (exitosa estrella pop) en la noche de bodas, actores olvidados que fueron abandonados por su pareja, ambiciosos políticos que quieren llegar a ser presidente de los Estados Unidos… todos ellos concurren a la tienda del Conde D buscando sus particulares mascotas.



Basada en el manga creado por Matsuri Akino, publicado por Oozora Shuppan´s Missy Comics desde el año 1995, Pet Shop of Horrors cuenta historias de muerte, de pérdidas, de soledad y de ambición.

Ante el dolor causado por la pérdida del ser amado, el Conde D ofrece como "mascota" algún animal exótico cuya imagen se asemeja al mismo (salvo la última historia que se trata de ambiciones políticas), pero a cambio, compromete al cliente al cumplimiento de tres simples reglas. Estas reglas – en apariencia sencillas – están vinculadas con el tipo de relación que unían a los clientes con el ser amado perdido.

El Conde D, "devuelve a la vida", otorga una segunda oportunidad. Pero el desenlace inevitablemente es trágico, no hay segundas oportunidades porque los "clientes" cometen el mismo error. Vuelven a perder al sujeto amado, quedando en soledad nuevamente o incluso perdiendo la vida.



Pero el Conde D no es un personaje maléfico, más bien al contrario, al posibilitar el reencuentro, una segunda oportunidad que la vida no nos suele dar. Pero el destino trágico es imposible de sortear, la pérdida se vuelve a repetir, la soledad es nuestro destino común.